miércoles, 11 de julio de 2012

(X) 13. Sin castigo

Mientras el doctor Rivero curaba las contusiones de Raquel, Silvia la sostenía sin dejar de mirar aquel tatuaje y todas las marcas de su cuerpo. ¿Sería por eso por lo que no quería llevar el uniforme de verano? ¿Tanto se avergonzaba de aquellas marcas? ¿Había algo más? Tantas preguntas y sin respuesta. Silvia comprendió que lo importante ahora era curar a su amiga. Ya habría tiempo para saber todo aquello que le rondaba la mente. 

- Tiene una contusión fuerte. No creo que sea nada grave –apostilló el doctor. 
- ¿Pero tardará mucho en despertar? 
- No, no lo creo. De momento es mejor que repose aquí y luego veremos –dijo mientras se quitaba los guantes. 
- Doctor… ¿cree que han sido ellas? 
- ¿Quién si no? –puso los ojos en blanco- Ya te he contado cómo se las gastan. ¿Sabes si Raquel les había hecho o dicho algo? 
- Tuvieron un altercado esta mañana, pero fueron ellas las que vinieron provocándola. Además… 
- Además, ¿qué? 
- Creo que venían por mí y no por ella… -dijo con recelo. 
- Silvia, tienes que entender algo. Aquí no hay amigos. Porque en el momento que tienes enemigos, los amigos también están en el punto de mira. 

Aquello no le gustó. ¿Habría tenido ella la culpa de la agresión a Raquel? ¿Nacha y Morente se habían desquitado con ella al no poder hacerlo consigo? Un sentimiento terrible de culpa la invadió. Se giró hacia su amiga todavía inconsciente y le apartó un mechón de la cara. No quería que le volviera a pasar nada malo, no se lo merecía, y menos si era por protegerla a ella. 

La puerta de la enfermería se abrió. Era la señora Jiménez, que había sido alertada por la celadora y quería comprobar el estado de salud de Raquel. 

- A ver, ¿qué ha pasado aquí? ¿Cómo está? 
- La han atacado por sorpresa –contestó el doctor- Está todavía inconsciente. 
- ¿Pero está bien? Quiero decir, no es grave, ¿no? 
- Es una conmoción, pero volverá en sí enseguida. No se preocupe. 
- Bien, bien –dijo mientras jugaba con su reloj de pulsera- ¿Quién ha sido? ¿Lo saben? 

Silvia y el doctor se miraron. No tenían la respuesta clara, pero tampoco tenían muchas dudas sobre la autoría de la agresión. 

- Seguramente, Nacha y Morente –dijo Silvia. 
- ¿Cómo lo sabes? –preguntó haciéndose la sorprendida, como si las dos reclusas fueran un dechado de bien. 
- No hace falta ser muy inteligente. 
- Y tampoco pasarse de lista… -se paró por un instante- Como no hay pruebas y nos estamos basando solamente en suposiciones… no puedo hacer nada. 
- ¿¡Qué!? ¿Pero no va a hacer ninguna investigación? –puso el grito en el cielo- Pregúntele a la celadora quién la avisó para que saliera. Seguro que fue alguna de las dos. 
- Ya he hablado con ella y para tu información no fueron ni Nacha ni Morente quien la alertaron… 
- Pero eso tampoco es relevante… quiero decir… pudieron habérselo pedido a otra –apuntó- Pregúntele a ella cuando despierte… 
- Y me dirá que fueron ellas y tendré que castigar a alguien sin pruebas… 
- ¿No es lo que hace usted siempre? –bramó. 
- Estoy harta de tus intrigas. Te digo que no se puede hacer nada más… -se acercó a su rostro- Es mi palabra. Y mi palabra aquí es ley, ¿lo entiendes? 

El doctor Rivero tomó del brazo a Silvia para hacer que se calmara. La directora sonrió con toda normalidad y abandonó la enfermería no sin antes decirle al doctor que la avisara cuando despertara Raquel. 

- Esa odiosa mujer –masculló Silvia. 
- Ya te he dicho que aquí poco se puede hacer. 
- ¡No es justo! 

Raquel interrumpió su queja con un murmullo. Estaba recuperando la consciencia y decía cosas sin sentido. Apenas se la podía entender. Silvia corrió a su lado para que no se asustara cuando despertara del todo. 

- Raquel, estás en la enfermería –le dijo con cuidado. 
- ¿Dónde ésta él? –seguía aturdida. 
- ¿Quién? 
- David, ¿dónde está?

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2 comentarios:

  1. Esto... me ha chirriado un poco la reacción de la directora... ¿estaba nerviosa porque era Raquel la que estaba en la enfermería o porque sabe que posiblemente han sido Nacha y Morente y no le conviene tomar represalias contra ellas?

    ¿Nos vamos a enterar de la historia de David? Bueno, a ver qué nos cuentas =)

    Por cierto, espero que no le dé a Silvia por alejarse de Raquel aunque sea por protegerla... aunque quizás sea lo mejor, pero jo... =(

    Estoy de un sentimentaloide últimamente que no me aguanto xD

    Besitos!!! =)

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  2. Ahhhhh, todo se verá a su debido tiempo... Por lo pronto no te puedo adelantar nada. Solo te pido que sigas leyendo :) Y ya que te pones, comentando... que a mí me alegra leer tus comentarios :)

    Sentimentaloides estamos todas, nena, solamente hay que ir sobrellevándolo1

    Besos!

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