Hace unas semanas, cuando febrero hacía su aparición por los calendarios futbolísticos, asistimos a una racha extraña en el FC Barcelona. Cuando parecía que la Liga estaba prácticamente vendida, el líder tropezó en el Molinón (1-1) y perdió, en los últimos minutos, el partido de Champions contra el Arsenal (2-1). Desde algunos medios de comunicación se relamían: FIN DE CICLO. Otros ya hacían cuentas para la remontada del Madrid, que, por entonces, pasó a estar de 7 a 5 puntos de los culés. Posteriormente, el encuentro frente al Athletic se decantó del bando culé por la mínima (2-1) . Se temía que el Tourmalet que va a tener el Barça en las próximas semanas (Valencia y Sevilla son algunos de ellos) pasaría factura a los de Guardiola y acabarían reduciendo la distancia de 5 puntos. Pero el fútbol es así, como bien dice Marca en su portada de hoy.
Si el viernes Mou se quejaba en rueda de prensa de los calendarios y de que el Barça jugaba antes, ayer poco le quedó al portugués por decir. Eso sí, no dudó en aludir a una misteriosa mano de la federación: "Los de los horarios se ríen a mis espaldas". Y se quedó más ancho que largo. No hubo ninguna mención al pobre juego del equipo en la primera parte, en la que el Dépor, con un buen planteamiento de Lotina, no dejó jugar a los blancos. Tampoco se refirió a su once titular en el que, misteriosamente, no estaba Di María, de los pocos que dan vida a este Madrid en partidos así. Mourinho sabe dar titulares cuando la prensa lo requiere, pero no explicaciones del juego de su equipo cuando también se necesitan. ¿El resultado? Un empate que sabe a poco y de nuevo a 7 puntos del Barça.
Ni los árbitros, ni los penaltis no señalados, ni la CRdependencia deben ser excusa ahora. El Madrid salió con la ansiedad de ganar tras la victoria del Barcelona en Mallorca, pero con el tedio de quien cree que tiene el partido ganado. No fue así y luego llegaron las prisas. Los blancos no deben olvidar que si quieren ganar esta liga tan lejana ya, deben evitar tropiezos como éstos y no achacar a factores externos los malos resultados. Mientras, el Barça, mermado por las lesiones, gana los partidos con el fondo de banquillo. El fatídico febrero se está terminando y cada partido que pasa es una oportunidad menos para que los de Mou den la campanada.
Si el viernes Mou se quejaba en rueda de prensa de los calendarios y de que el Barça jugaba antes, ayer poco le quedó al portugués por decir. Eso sí, no dudó en aludir a una misteriosa mano de la federación: "Los de los horarios se ríen a mis espaldas". Y se quedó más ancho que largo. No hubo ninguna mención al pobre juego del equipo en la primera parte, en la que el Dépor, con un buen planteamiento de Lotina, no dejó jugar a los blancos. Tampoco se refirió a su once titular en el que, misteriosamente, no estaba Di María, de los pocos que dan vida a este Madrid en partidos así. Mourinho sabe dar titulares cuando la prensa lo requiere, pero no explicaciones del juego de su equipo cuando también se necesitan. ¿El resultado? Un empate que sabe a poco y de nuevo a 7 puntos del Barça.Ni los árbitros, ni los penaltis no señalados, ni la CRdependencia deben ser excusa ahora. El Madrid salió con la ansiedad de ganar tras la victoria del Barcelona en Mallorca, pero con el tedio de quien cree que tiene el partido ganado. No fue así y luego llegaron las prisas. Los blancos no deben olvidar que si quieren ganar esta liga tan lejana ya, deben evitar tropiezos como éstos y no achacar a factores externos los malos resultados. Mientras, el Barça, mermado por las lesiones, gana los partidos con el fondo de banquillo. El fatídico febrero se está terminando y cada partido que pasa es una oportunidad menos para que los de Mou den la campanada.
Independientemente de lo que diga Mourinho, pienso que lo hace para proteger a los jugadores y echarse él el equipo a los hombros, creo que el Madrid pasa por una mala racha de juego que arrastra desde hace muchos años. Cristiano es muy bueno, es una bestia y marca las diferencias pero juega solo, ni Benzema, ni Adebayor ni nadie es capaz de seguirle el ritmo, lo que dificulta que arriba la cosa funcione, la mayoría de internadas del Madrid en ataque son gracias a jugadas individuales de CR7 pero no siempre puede meter gol.
ResponderEliminarLa principal diferencia que existe entre Barça y Madrid es que el Barça juega como un equipo y el Madrid depende de las individualidades, de los destellos que puedan ofrecer los jugadores con la tremenda calidad que tienen y así no se puede jugar...