miércoles, 5 de septiembre de 2012

(X) 24. Apoyo

Raquel se sorprendió ante aquel abrazo tan profundo de Silvia. La rodeó fuertemente mientras su amiga lloraba desconsolada. Comenzó a acariciarle el pelo y se mantuvo expectante a que le explicara qué le ocurría para haberla recibido así.

- Lo siento –dijo mientras se separaba lentamente- No he podido evitarlo.
- ¿Qué te ocurre, Silvia? –preguntó dulcemente.
- Es… es Ángela… -apenas podía continuar, volvió a sollozar y se abrazó a Raquel nuevamente.
- ¿Qué le pasa?
- Se… se… -hizo una pausa- ¡Raquel, se ha suicidado! Por mi culpa, por haber delatado a Morente y Nacha, porque fue ella la que me lo dijo… -lloró más amargamente.

A Raquel le cayó la noticia como una bomba. El semblante se le tornó sombrío, pero pronto lo cambió a sabiendas de que lo último que necesitaba Silvia ahora era su preocupación. La abrazó con más fuerza y le dio un beso en la mejilla. Su amiga seguía llorando, le secó las lágrimas y le tomó la cara entre sus manos.

- Escúchame bien, no debes sentirte culpable. Ángela tenía mucho miedo de Nacha y Morente antes de que sucediera todo esto –hizo una pausa- Ella siempre fue una persona temerosa, inestable.
- Pero… -trató de interrumpirla.
- Pero nada, quiero que te quites eso de la cabeza. Es una pérdida dolorosa, desde luego, pero tienes que ser fuerte y salir adelante.
- Ya… -bajó la mirada.
- No te oigo –buscó los ojos de su amiga.
- Lo sé, lo sé –susurró esta vez mirándola a los ojos.

Raquel volvió a abrazarla y Silvia suspiró algo más aliviada. Había conseguido mucho más que sentirse mejor, había recuperado a su gran amiga. Aquellos días sin el apoyo de Raquel se le habían hecho un mundo. De pronto, todos los problemas que habían tenido en el pasado volvieron a su mente.

- Lo siento –susurró Silvia.
- ¿Por qué? –preguntó separándose de ella.
- Por todo lo que ha pasado entre nosotras… Por haberte ocultado todo.
- No… -dijo algo apurada- Yo venía precisamente a eso.
- ¿Venías a pedirme perdón?
- Sí –contestó algo cohibida.
- ¿Por qué?
- Porque no soportaba estar más tiempo sin hablarte… Por lo que te dije, por ser tan tonta… por… -Silvia le tapó la boca con un dedo.
- Calla. Eso ya no importa –y la abrazó de nuevo.

Las dos se sintieron reconfortadas después de aquella conversación. Se mantuvieron unos instantes así, abrazadas, hasta que el doctor Rivero las interrumpió.

- Lo siento, chicas –tenía el semblante serio- Silvia, necesito hablar contigo.
- ¿De qué?
 - Oh, de nada importante –movió las manos de forma nerviosa- Casos clínicos que me ha comentado la directora.
- Tranquilo, doctor, hay formas más sutiles de pedirme que me vaya –dijo Raquel medio seria, medio bromeando.

El doctor no correspondió a la broma y se sentó en su silla. Raquel miró a Silvia y le guiñó un ojo antes de irse. Silvia se acercó a la mesa del doctor y tomó asiento al borde del escritorio, junto a él.

- ¿Qué ocurre?
- Silvia, la directora y yo hemos encontrado esto en la celda de Ángela. Lleva tu nombre –dijo mientras le tendía una hoja doblada.

3 comentarios:

  1. Uissss... me preocupa la preoupación de Raquel... ¿por qué? No me aventuro a hacer ninguna apuesta...

    ¿Y esa nota? =O ¿Qué pondrá? Intriga, intriga... toca esperar... creo... =p

    Has vuelto fuerte, nenita. Me gusta =)

    Un besín ;)

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  2. He vuelto fuerte, claro que sí! Será que desde que me fui han cambiado muchas cosas :)

    Espero seguir sorprendiéndote(os), de momento estoy hilando la trama, a ver qué me sale! Ya me contarás(éis) xDDDDD

    Besos!

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  3. Es verdad, han cambiado muchas cosas... ni tú eres la misma que escribía ni yo soy la misma que leía... me encanta tu cambio, ya lo sabías, ¿no? =)

    Estoy muy segura de que seguirás sorprendiéndome(nos). Te contaré(mos), ya sabes que estoy la primera leyéndote y posteándote... jijijiji

    Un beso, churri =)

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